Año 457 a.C., Decreto de Artajerjes

y el Inicio de la profecía de Daniel 8 y 9

Por Moisés Lemoine.

 

Este no pretende ser un artículo exhaustivo, sino una guía práctica y concisa para llegar a la importante fecha de inicio de las 70 semanas y 2300 días de Daniel.

 

Los contrarios de la iglesia adventista suelen poner en duda que el último decreto de Artajerjes sea el indicador del inicio de esta importante profecía de de tiempo, que revela con portentosa precisión con quinientos años de antelación; la fecha exacta del ungimiento de Jesucristo y el año de su muerte en la Cruz.

 

El verso clave de Daniel es el siguiente:

 

      “Sabe,  pues,  y entiende,  que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe,  habrá siete semanas,  y sesenta y dos semanas;  se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.”[1]   Daniel 9:25,

 

Ellos alegan que en el decreto mismo no hay indicador de que se ordenase reconstruir la ciudad de Jerusalén y por lo tanto tiene más validez el decreto de Ciro, o incluso el de Darío ya que se expidieron para la reconstrucción del templo, además de ser anteriores al de Artajerjes.

 

El problema para ellos radica en que si toman como punto de partida tales decretos; además de fallar en el cumplimiento de la profecía, no incluyen la reconstrucción de la ciudad de Jerusalén, solo del templo y tampoco mencionan una restauración a su jerarquía política previa. Adicionalmente el decreto de Darío únicamente fue una confirmación de lo que Ciro ya había estipulado. Por si ello fuera poco, ni siquiera aparecen plasmados de manera literal en la biblia, únicamente son aludidos.

 

El decreto de Artajerjes en cambio, si ocupa un lugar en las páginas sagradas. Además es el único que contempla una restauración política y religiosa de la ciudad, por lo tanto cumple con el primer requerimiento del cual los otros carecen al dictar que Jerusalén debía ser restaurada en el ámbito teocrático.

 

El decreto de Artajerjes del año 457 a.C. Incluyó la reconstrucción de la ciudad.

¿Cómo demostrar que el mismo decreto incluyó la reconstrucción de la ciudad si el capítulo de Esdras 7 donde aparece no lo menciona? Esto es una cuestión sencilla si leemos el contexto previo:

 Esdras 6:14

“Y los ancianos de los judíos edificaban y prosperaban, conforme a la profecía del profeta Hageo y de Zacarías hijo de Iddo. Edificaron, pues, y terminaron, por orden del Dios de Israel, y por mandato de Ciro, de Darío, y de Artajerjes rey de Persia.”[2]

El verso es irrefutable, la biblia dice que el decreto de Artajerjes incluía la reconstrucción. Ello es patente ya que al final del libro de Esdras en el capítulo 9 verso 9 nos dice:

 

       “Porque siervos somos;  mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios,  sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia,  para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas,  y darnos protección en Judá y en Jerusalén.”

 

La palabra traducida como “protección” en el original hebreo es גָדֵר “gadar”, que significa “muro” o “vallado”[3].”, “Brown-Driver-Briggs’ Hebrew Definitions     strong hebreo at nt

 

Es decir, gracias al decreto de Artajerjes Jerusalén por fin reparó el muro al menos de manera temporal ya que se necesitó volver a subsanar las brechas con madera en tiempos de Nehemías[4] Nehemias 2:8, probablemente debido a los frecuentes ataques samaritanos.

 

La fecha de puesta en marcha del decreto ¿458 o 457 a.C?

Ahora pasemos al método de demostrar que el año del 457 a.C. es el correcto para el inicio de las 70 semanas y 2300 días de años.

 

Es fácil determinar la fecha de inicio del decreto hacia el 457 a.C. sin recurrir siquiera al complicado calendario de ciclos lunisolares.

 

Antes de Artajerjes reinó Jerjes, este último fue asesinado entre el 17 de diciembre del año 465 a.C. y el 3 de enero del 464 a.C[5].

 

Por lo tanto el séptimo año de Artajerjes referido en el decreto de Esdras capítulo 7; va del 458-457 a.C.

 

En la cronología de los reinos de Israel y Judá, sabemos que los primeros usaban un calendario de primavera principiando el año en marzo-abril, con el mes de “nisan”.

 

Judá en cambio empleaba un calendario otoñal que iniciaba entre septiembre-octubre, con el mes llamado “tishrei”.

 

A continuación la cronología del inicio del viaje:

 

"Y con él subieron a Jerusalén algunos de los hijos de Israel, y de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros y sirvientes del templo, en el séptimo año del rey Artajerjes. Y llegó a Jerusalén en el mes quinto del año séptimo del rey. Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios."[6]

 

Si el calendario que usaron fue de primavera, el viaje debió emprenderse en marzo-abril del año 458 a.C. y 5 meses después corresponderían a agosto-septiembre, como fecha de llegada... es decir, ¡del mismo año 458 a.C.! Algo incompatible a la enseñanza tradicional historicista.

 

Esta postura es la que los ex hermanos adventistas y algunos preteristas sostienen para atacar a la iglesia adventista...

 

En cambio como historicistas creemos que el edicto llegó a Jerusalén el año 457 a.C.

 

¿Como ocurrió esto dado lo ya mencionado?

 

El método para determinarlo va de la mano de los calendarios de Israel y Judá; que plantean dos posibilidades. Si la narrativa bíblica se realiza en base a un calendario otoñal, iniciarían el viaje en septiembre-octubre del año 458 a.C. arribando a Jerusalén en febrero-marzo del año 457 a.C.

 

El hecho que retardasen la promulgación efectiva del decreto, estriba en que se dio a conocer en medio de una gran fiesta de sacrificio. Estas fiestas correspondían a la expiación[7] y ocurrían en otoño.  Nehemías mismo retardó el revelar el motivo de su viaje hasta tiempo después de llegar a Jerusalén.

 

Además la palabra traducida como “salida” que utiliza Daniel en la siguiente frase del pasaje 9:25; “desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén”, en el hebreo aparece como “מֹצָא”  y se translitera “motza” que también se puede traducir como “exportación”[8]. Es decir, el viaje de Esdras hasta su llegada y puesta en función del decreto validaba el inicio de la profecía. Esta noción escritural de nuevo contradice el argumento muy recurrido por antagónicos de la fe adventista; los cuales toman la frase traducida “desde la salida” como sinónimo de que el decreto entró en función a partir de ser entregado a Esdras en Persia.

 

¿Cómo probar de manera sencilla que el inicio del viaje ocurrió en otoño del 458?

Es simple. En primer lugar los que regresaron eran judíos, es decir; personas del pueblo de Judá que acostumbraban la datación otoñal.

En segundo; hay testimonio que los judíos contemporáneos al 457 a.C. en Egipto; a través de los papiros de elefantina, utilizaban una datación otoñal.[9]

 

En tercero tenemos la crónica del viaje mismo:

 

Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.Y partimos del río Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino.”[10]

 

Hay dos fiestas importantes muy cerca de las fechas tentativas de salida. Si hubiesen salido en primavera; a partir del atardecer del día 14 comenzaría la pascua extendiéndose hasta el día 21, recordemos que el día 15 era sábado anual por lo tanto no podrían viajar durante ese periodo[11]. La otra fecha importante cercana al segundo método de datación de otoño, corresponde al día de la expiación que ocurre el día 10 del séptimo mes [12].

 

Esdras jamás menciona que celebrasen la pascua como hubiera ocurrido si hubiesen salido en primavera, únicamente el ayuno junto al Ahava.

 

En cambio emprenden el viaje antes del día 12… si se tratase del calendario de primavera, ¡el día 14-15 estaba cercano y jamás podrían haber viajado en esa fecha! Recordemos que Esdras precisamente fue elegido por ser docto en la ley de Dios para reivindicar la teocracia en Jerusalén. Si ya habían esperado 12 días, es ilógico y contra todo contexto que emprendieran el viaje en un momento tal.

 

Por el contrario todo indica que utilizaron un calendario otoñal como referencia, ya que el decimo día del Tishrei era lo que hoy se conoce como “Yom Kippur” o día de la expiación y es entendible que ayunasen en tal fecha sin viajar; mientras un día después del 10 que era solemne, es decir el 11 se prepararan para proseguir el viaje recuperándose del ayuno y el día 12 retomaran su travesía.

Así que hay buena y lógica base para concluir que el decreto empezó a ser “exportado” como lo menciona el texto original, en otoño del 458 para su arribo el 457 a.C.

 

El contraste de la cronología historicista versus la preterista recurrida por los críticos de la iglesia adventista.

 

En cambio las cuentas preteristas están por los suelos en cuanto a cronología.

 

Dado que ellos toman el decreto de Ciro como el primero y valedero, deben confrontar que las “70 semanas” tendrían que iniciar el 539 a.C. y como de acuerdo a su cronología las cuentas rematan el año 164 a.C. en ocasión de la muerte de Antíoco y restauración de los sacrificios diarios mediante la “Hanuka” resulta que en vez de haber 70 semanas de años (hebdómadas) correspondientes a 490 años, solo hay entre el 539 y el 164… 375 años, por lo tanto ¡sobrarían 115 años! Algo impreciso, inviable o mejor dicho imposible.

 

Como resumen, la biblia aclara que el decreto de Artajerjes incluyó la edificación satisfaciendo los dos requerimientos de la profecía que eran la edificación y restauración de la ciudad al estado anterior, es decir teocracia y ley de Moisés. También la cronología del viaje es correcta, por lo tanto la postura adventista saca brillo a la revelación divina de una manera más singular y exacta a la que nos proponen los preteristas; quienes hacen el centro de su interpretación a “Antíoco Épifanes” cuando en realidad el centro de la profecía es Jesucristo mismo y su sacrificio expiatorio.

 

Datos adicionales que refuerzan el año 457 a.C. sobre el 458 a.C. y exposición de los motivos por los que el decreto entró en función en otoño.

 

Agregaré un argumento cronológico extra que aparece en el libro de Henderson Hermes Leite Velten basado en la cronología profética del máximo expositor adventista en dicho campo, el dedicado hermano “laico” y erudito; Juarez Rodriguez de Oliveira.

 

Dado que Esdras salió de Jerusalén el día primero del primer mes[13], el argumento de los contrarios adventistas es inviable ya que si este primer mes fuera el de primavera según un cálculo en retroceso en base a los métodos calendáricos astronómicos modernos; el primer día del Nisán (Abib) del año 458 a.C. comenzó al atardecer del día 7 de abril (un viernes de noche) y terminó al atardecer del día 8 de abril del 458 a.C. que fue sábado[14]

 

Esdras jamás viajaría en sábado; máxime que había dispuesto su corazón a cumplir la ley y estatutos del Señor[15], por lo tanto el primer día del primer mes debió tratarse de otoño del año 458 a.C. para llegar a Jerusalén 5 meses más tarde sobre el 457 a.C.

Algo que un servidor ha notado es cierto vacío en cuanto a explicar el porqué si el decreto arribó 5 meses después de su partida a Jerusalén, es decir hacia febrero-marzo del año 457 a.C. se afirma que entró en vigor varios meses después hasta otoño del mismo año entre los meses de septiembre-octubre.

 

Esto es fácil de explicar leyendo el contexto posterior al arribo de Esdras a Jerusalén. La biblia nos dice:

 

“Los hijos de la cautividad,  los que habían venido del cautiverio,  ofrecieron holocaustos al Dios de Israel,  doce becerros por todo Israel,  noventa y seis carneros,  setenta y siete corderos,  y doce machos cabríos por expiación,  todo en holocausto a Jehová. Y entregaron los despachos del rey a sus sátrapas y capitanes del otro lado del río,  los cuales ayudaron al pueblo y a la casa de Dios.”[16]

 

Como mencionamos previamente la palabra “expiación” corresponde a la época otoñal cuando ocurría la gran fiesta de la expiación, después de esta gran ceremonia se dice que entregaron los despachos del rey a los gobernantes persas del otro lado del rio.

Alguien podría alegar que la palabra expiación es muy general pudiendo corresponder a otro tipo de ceremonias y no explícitamente a la fiesta del “Yom kippur” pero el tipo de holocaustos ofrecidos[17], y el motivo de su ofrecimiento involucrando a toda la nación, así como su volumen[18] solo corresponden a esta gran fiesta anual. Además el séptimo mes era tomado como el inicio del calendario civil cuando los reyes comenzaban a gobernar en Judea, por lo tanto era una fecha adecuada de acuerdo a sus costumbres y forma de gobierno el comenzar legislando a partir de dicho mes.

 

Si estos argumentos no fueran suficientes, la continuidad a dicho evento nos ubica en los meses posteriores a otoño, cuando ya la autonomía legislativa y judicial de Jerusalén se comenzó a ejercer en un evento nacional en el que se resolvió que hacer sobre los matrimonios mixtos con personas paganas del pueblo de Israel.

 

La biblia nos dice:

 

Y dieron el decreto del rey a los sátrapas del rey, y a los príncipes, de allende el río; y glorificaron al pueblo y la casa de Dios.”[19]

 

Y cuando se terminó esto, acercáronse a mí los príncipes, diciendo: No se ha separado el pueblo de Israel, y los sacerdotes y los levitas, de los pueblos de la tierras, en los extravíos de ellos: del cananeo, del heteo, del ferezeo, del jebuseo, del amonita, del moabita, del egipcio y del amorreo…”[20]

 

 “Y juntáronse todos los varones de Judá y Benjamín en Jerusalén en los tres días; éste, el mes, el noveno. A veinte del mes asentóse todo el pueblo en la plaza de la casa de Dios, por el tumulto de ellos a causa de la palabra y por el invierno.”[21]

 

Aquí es patente la continuidad después del evento de la expiación ya que el verso inmediato al capítulo 8 y la entrega del decreto es el verso uno del capítulo 9 que comienza diciendo “y cuando terminó esto”; por lo tanto hace referencia a un evento consecuente a la fiesta de expiación y la puesta en marcha del gobierno teocrático autónomo de la ciudad, siendo evidente que se comienza a ejercer este poder en momentos posteriores a la fiesta estando reunidos los dirigentes y acordando su primera reforma sobre los matrimonios mixtos.

 

En el original hebreo la primera frase traducida literalmente al español como “y cuando se terminó”, en realidad es una sola palabra compuesta. En ella se vincula al verbo “כָּלָה” transliterado “kala” que significa “terminar”, o “terminadas”[22] una conjunción “wav” que representa la “y”; dando una indicación de continuidad e inmediatez al verso anterior siguiéndole una preposición “כ” que significa “como”, apareciendo en su conjunto la palabra [23] "וְּכְכַלֹּות" que transliterada se leería “uk'kalOT” traduciéndose “y como terminó”, que a su vez; adecuándola a nuestro idioma de manera coloquial es como si dijese: “inmediatamente después de terminar” o “en cuanto terminaron”…de entregar el decreto.

 

En otro sentido el capítulo 9 que inicia inmediatamente después de la exportación oficial del decreto a las autoridades del otro lado del rio; encuentra continuidad en el capítulo 10 ya que no se deja de lado la trama inicial y cuando se convoca a todo Israel es el mes noveno, ya en invierno que correspondería a noviembre-diciembre, justo dos meses después de la fiesta de expiación. No se puede desasociar por lo tanto esta continuidad a manera de bloque narrativo desde el último verso del capítulo 8 cuando entregan los despachos del rey hasta el evento nacional de disolución matrimonial para quienes se casaron con extranjeras.

 

Todo esto indica que el decreto se oficializó y se hizo llegar a las manos de los funcionarios “allende el rio” justo en otoño del año 457 a.C. La palabra hebrea en Esdras 8:36 para “glorificaron” es “וְנִשְּׂאוּ” y se translitera “v'nis'`u” que a expensas de la conjunción “ו” y el sufijo “וּ”, el verbo “נשׂא” o “nasá”, en este caso con la vocalización masorética leído “niS”; a pesar de que se traduce de variadas formas, tiene que ver con restauración de Israel y la casa de Dios dado el contexto de la misma. Esta palabra se puede traducir como “alzar”, “elevar”, “emprender el camino”, “ganar”, “levantar la cabeza”[24] por lo tanto hace alusión directa a la restauración política autónoma de la ciudad de Jerusalén.

 

Recordando que la palabra “motza” usada en Daniel 9:25 para la “salida de la orden” significa “exportar”; a su vez otros diccionarios la definen también como “salir a otro territorio”[25], en ese sentido tendría cumplimiento al entregarse a los gobernantes “allende el rio”, más allá de las fronteras de Jerusalén como destinatarios finales lo que cumpliría con la premisa profética.

 

Esta restauración de poder gubernamental y religioso del pueblo de Dios y del santuario terrenal después del ataque de la nación Babilonia; corresponde exactamente a la datación profética que se extiende de dicho año hasta el comienzo de la expiación del santuario celestial por nuestro Señor Jesucristo, así como su ejercicio a manera juez y rey de esta tierra[26] esto conlleva un paralelismo asombroso ya que las funciones del santuario celestial según apocalipsis; habían sido atacadas y suspendidas por la Babilonia espiritual[27].

 

¡Alabado sea nuestro Dios!, ¡La honra y la gloria para su Ungido! su Palabra eterna es tan segura e invariable como el alba... Cristo viene pronto.

 

 

Referencias:

 [1] Daniel 9:25, versión Reina Valera, edic. 1960. El resto de las citas bíblicas corresponden a la misma versión a menos que se mencione una distinta.

 

[2] Esdras 6:14

 

[3] Ver “James Strong, diccionario de palabras hebreas, arameas y griegas del antiguo y nuevo testamento”, “Brown-Driver-Briggs’ Hebrew Definitions”, “Ancient Hebrew Lexicon of the Bible” entre otros. 

 

[4] Nehemias 2:8

 

[5] L. P. Tolhurst, “la determinación de la fecha 457 a.C.” pág. 3.

 

[6] Esdras 7:7-9

 

[7] Esdras 8:35 dice:  “Los hijos de la cautividad,  los que habían venido del cautiverio,  ofrecieron holocaustos al Dios de Israel,  doce becerros por todo Israel,  noventa y seis carneros,  setenta y siete corderos,  y doce machos cabríos por expiación,  todo en holocausto a Jehová.”

 

[8]  Ver diccionario “Strong´s”.

 

[9] El papiro de elefantina Kraeling 6 prueba claramente este tipo de dataciones contemporáneos a Esdras, véase “Horn y Whood, The Chronology of Ezra 7”

 

[10] Esdras 8:21 y 31.

 

[11] Números 29:12

 

[12] Conservaba de forma únicamente nominal el término de séptimo mes, aunque se tomaba como el primer mes del año civil.

 

[13] Esdras 7:9

 

[14] “La astronomía y la gloria del adventismo”, pág. 148

 

[15] Esdras 7:10

 

[16] Esdras 8:35 y 36

 

[17] Vease Levitico cap. 16.

 

[18] Ver 2 Crónicas 29:3 y 21. Recordemos que en Judá el primer mes del primer año de reinado corresponde al llamado “mes séptimo” o “tishrei”.

 

[19] Esdras 8:36, Versión Jünemann traducida de la LXX (septuaginta).

 

[20] Esdras 9:1 Ibid.

 

[21] Esdras 10:9 Ibid.

 

[22] Ver H3615, “Strong´s”.

 

[23] Biblia Hebraica Stuttgartensia.

 

[24] Ver “H5375” Diccionario de hebreo bíblico, Moisés Chavez.

 

[25] Ver “H4161” W. E. Vine, “Diccionario expositivo de palabras del antiguo testamento” y “Brown-Driver-Briggs’ Hebrew Definitions”.

 

[26] Apocalipsis 5:9 y12.

 

[27] Apocalipsis capítulos; 11:2, 13:5 y 6, 17:5 y 6, 18:1-24.



 

 

 

              - - ACCEDE A FACEBOOK  --
- - ACCEDE A FACEBOOK --

PÁGINAS RECOMENDADAS